De las terapias alternativas y complementarias (MAC) o naturopáticas menos conocidas por los puertorriqueños es la medicina homeopática, aun cuando ésta fue una de las prácticas médicas más notorias del siglo 19, al punto de que el 15% de los médicos de los EEUU eran médicos homeópatas, habían 10 hospitales y 22 escuelas de medicina homeopática para finales de ese siglo.
En los EEUU la medicina homeopática es utilizada por unos 3.9 millones de adultos y unos 900,000 niños.[1]
Esta modalidad terapéutica fue descubierta por el Dr. Samuel Hahnemann al final del siglo 18 ante la necesidad de utilizar medicamentos y tratamientos que no tuvieran efectos tan adversos como eran los de la época. Por ejemplo, el uso del arsénico, el mercurio y las plantas medicinales con severos efectos tóxicos.
Los principios básicos de la medicina homeopática son la Ley de los Similares y La Dosis Mínima. El primero establece que cualquier sustancia que provoque síntomas en una persona saludable podrá curar síntomas cuando ese medicamento se administre de forma bien diluida a un paciente que presente síntomas similares. El segundo principio establece que mientras más diluido el medicamento más eficaz y fuerte es su poder curativo.
Los medicamentos homeopáticos se derivan del reino animal, vegetal y mineral. Su producción está definida por los estatutos de las Farmacopeas Americana( Homeopathic Pharmacopeia of the United States (HPUS), Alemana, Francesa, e Inglesa. Plantas comúnmente utilizadas son la sábila, el árnica y la ortiga. Minerales comúnmente utilizados son el calcio el azufre y la silícea.
La homeopatía, como muchos otros tratamientos de la MAC, no está exenta de controversias con la medicina convencional. En este caso en particular la controversia estriba entre otras cosas a que la Ley de la Dosis Mínima requiere que los medicamentos homeopáticos se diluyan al punto de que no poseen una concentración de sustancia medicamentosa medible con los instrumentos farmacológicos. Sin embargo, en los últimos años se han realizado una gran cantidad de estudios ciánicos que demuestran su efectividad.
Algunos de estos estudios han sido publicados en prestigiosas revistas médicas y para las siguientes condiciones de salud:
- Otitis Media o Infecciones Recurrentes del Oído [2]
- Infecciones de Garganta y Tracto Respiratorio Alto [3]
- Reumatismo y Dolor [4]
- Migraña y Dolor de Cabeza [5] [6]
- Depresión y Ansiedad [7][8]
- Enfermedades Atípicas (asma, dermatitis, sinusitis) [9]
- Menopausia [10]
- Dúficit de atención e hiperactividad [11]
- Vértigo [12]
- Fibromialgia [13]
- Rinitis o alergia nasal [14]
- Sinusitis [15]
Algunas recomendaciones del Instituto Nacional de Salud de los EEUU de Medicina Alternativa y Complementaria al considerar un tratamiento homeopático: [16]
- Buscar estudios sobre la homeopatía y la condición que le aqueja y para la cual buscara ayuda.
- Preguntarle a la persona a la cual acudir sobre su educación en homeopatía y su experiencia clínica.
- Las mujeres embarazadas deben consultar su médico primario sobre este particular. (Debe considerar que el médico naturopático es un médico de cuidado primario, pero en Puerto Rico no debe confundirse con el naturápata).
Hay varios tipos de prácticas homeopáticas, pero la más eficaz y permanente, de acuerdo a la filosofía sanadora de la medicina naturopatía es la homeopatía clásica unicista-con muy pequeñas excepciones.
Unicistas- los más fieles seguidores de la doctrina de Hahnemann, consideran que la prescripción de la homeopatía debe comprender un remedio único que debe corresponder exactamente al cuadro de cada persona (tipología, síntomas y características). Este es el remedio denominado similimum y que puede cambiar por otro a lo largo de la vida de un paciente, a medida que evoluciona la enfermedad.
Pluralistas- señalan la dificultad de encontrar un remedio único que cure todos los síntomas de un paciente. Por ello, los pluralistas prescriben varios remedios a la vez (entre 2 y 5) de manera que se cubran todas las dolencias, tipología y características generales del paciente. Muchas veces el practicante de homeopatía que utiliza este método se debe a la falta de estudios formales en homeopatía. Esto provoca falta de eficacia y complicaciones en el tratamiento.
Complejistas- practica homeopática alejada de las doctrinas iniciales de dicha medicina, en el sentido que no se centra en la búsqueda del similimum o similar, ya que consideran que el organismo es capaz de elegir el remedio adecuado de entre todos los prescritos. Para ello utilizan fórmulas con numerosos remedios que cubren las afecciones que se presentan. Algunas compañías presentan complejos homeopáticos para determinadas dolencias: trastornos del sueño, trastornos digestivos, etc. Estas pueden resultar útiles para solucionar determinadas afecciones de forma rápida pero superficial.
Referencias:
[1] Patricia M. Barnes, M.A., and Barbara Bloom, M.P.A., Complementary and Alternative Medicine Use Among Adults and Children: United States, 2007 Division of Health Interview Statistics, National Center for Health Statistics; and Richard L. Nahin, Ph.D., M.P.H., National Center for Complementary and Alternative Medicine, National Institutes of Health.
[2] Jacobs J, Springer DA, Crothers D. Homeopathic treatment of acute otitis media in children: a preliminary randomized placebo-controlled trial. Pediatr Infect Dis J 2001; 20: 177–83.
[3] Riley D, Fischer M, Singh B, Haidvogl M, Heger M. Homeopathy and conventional medicine: an outcomes study comparing effectiveness in a primary care setting. J Altern Complement Med 2001; 7: 149–59.
[4] Schneider C., Traumeel – an emerging option to nonsteroidal anti-inflammatory drugs in the management of acute musculoskeletal injuries. Int J Gen Med. 2011 Mar 25;4: 225-34.
[5] Witt CM, Lüdtke R, Willich SN. Homeopathic treatment of patients with migraine: a prospective observational study with a 2-year follow-up period. Journal of Alternative and Complementary Medicine 2010; 16: 347–355.
[6] Walach H, Lowes T, Mussbach D, et al. The long term effects of homeopathic treatment of chronic headaches: one year follow-up and single case time series analysis. British Homeopathic Journal 2001; 90: 63–72.
[7] Pilkington K, Kirkwood G, Rampes H, Fisher P, Richardson J. Homeopathy for depression: a systematic review of the research evidence. Homeopathy. 2005 Jul;94 (3):153-63.
[8] Hubner R, van Haselen R, Klein P (2009). Effectiveness of the homeopathic preparation Neurexan compared with that of commonly used valerian-based preparations for the treatment of nervousness/restlessness – an observational study. Scientific World Journal; 9: 733–745.
[9] Spence DS, Thompson EA, Barron SJ. Homeopathic treatment for chronic disease: a 6-year, university-hospital outpatient observational study. J Altern Complement Med. 2005 Oct;11 (5):793-8.
[10] Bordet MF, Colas A, Marijnen P, Masson J, Trichard M. Treating hot flushes in menopausal women with homeopathic treatment–results of an observational study. Homeopathy 2008 Jan; 97 (1):10-5
[11] Frei H, Everts R, von Ammon K, Kaufmann F, Walther D, Hsu-Schmitz SF, Collenberg M, Fuhrer K, Hassink R, Steinlin M, Thurneysen A. Homoeopathic treatment of children with attention deficit hyperactivity disorder: a randomised, double-blind, placebo-controlled crossover trial. Eur J Pediatr 2005; 164: 758–67.
[12] Weiser M, Stresser W, Klein P. Homeopathic vs. conventional treatment of vertigo: a randomized double-blind controlled clinical study. Archives of Otolaryngology – Head and Neck Surgery 1998, 124:879–885.
[13] Bell I, Lewis D, Brooks A, et al. Improved clinical status in fibromyalgia patients treated with individualized homeopathic remedies versus placebo. Rheumatology 2004, 43:577–582.
[14] Taylor Ma, Reilly D, Llewellyn-Jones RH, et al. Randomised controlled trial of homoeopathy versus placebo in perennial allergic rhinitis with overview of four trial series. British Medical Journal 2000, 321:471–476.
[15] Zabolotnyi Di, Kneis KC, Richardson A, et al. Efficacy of a complex homeopathic medication (Sinfrontal) in patients with acute maxillary sinusitis: a prospective, randomized, double-blind, placebo controlled, multicenter clinical trial. Explore 2007 (NY); 3:98–109.
